¿CONOCES LOS USOS DEL EL EXTRACTO DE HOJAS DE OLIVO?
El extracto de hojas de olivo, como su nombre indica, proviene de la hoja del olivo (Olea europaea), que ha sido utilizada en la medicina desde el Antiguo Egipto. Los beneficios de este extracto se deben en gran parte a su alto contenido en oleuropeína, un compuesto con propiedades antibacterianas, antivirales, antioxidantes y antifúngicas. También se cree que la oleuropeína puede ayudar a quemar grasa más eficientemente.
Los usos del extracto de hoja de olivo van desde combatir el cansancio y dar más energía, hasta fortalecer el sistema cardiovascular y el sistema inmunológico. Otros usos incluyen:
- Para combatir infecciones
- Para combatir hongos
- Para bajar la presión alta
- Reducir el riesgo de cáncer de mama
- Para acelerar la cura de gripe y resfríos
- Reduce el dolor y la inflamación causada por la artritis
Propiedades antimicrobianas, antifúngicas y antivirales: La hoja de olivo mata o impide el crecimiento de virus, bacterias, levaduras, hongos y otros parásitos. Es más efectivo que los suplementos que fortalecen el sistema inmune porque este extracto se encarga de matar los patógenos de manera que el sistema inmune no tiene que hacer ningún trabajo.
Otra de las ventajas del extracto de hoja de olivo es que, a diferencia de los antibióticos, combate las infecciones sin matar las bacterias intestinales beneficiosas (probióticas). Esto es importante porque esta bacteria buena juega un papel importante en el sistema inmunitario de la persona.
Propiedades antioxidantes del extracto de hoja de olivo: Estudios preliminares han demostrado que la oleuropeína es un potente antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares porque inhibe la oxidación de los lípidos en la sangre. Según FoxNews, la actividad antioxidante del extracto de hoja de olivo es incluso mayor que la del té verde.
Extracto de hojas de olivo para la salud cardiovascular: Hay estudios que han demostrado que la oleuropeína relaja los vasos sanguíneos, baja la presión arterial y podría prevenir la formación de coágulos de sangre. Además, la hoja de olivo también ayuda a mejorar el flujo sanguíneo en las arterias coronarias y a regular los niveles de azúcar en la sangre.
Cómo preparar extracto de hojas de olivo: Para preparar el extracto de hojas de olivo, se pueden utilizar hojas frescas o secas. Utilizaremos unas 100-150 hojas frescas por cada litro de agua. Si utilizan las hojas secas, reducir la cantidad a un tercio.
Limpiamos cuidadosamente las hojas, dejándolas en agua con bicarnonato durante unos minutos, luego lavamos y enjuagamos a fondo.
Ponemos las hojas en agua y la llevamos al punto de ebullición. Cuando el agua hierva, bajamos el fuego y cocinamos a fuego lento durante 15 minutos.
Después de cocinar, colocamos el agua (sin las hojas) en botellas de vidrio y lo guardamos en el refrigerador.
Cómo tomarlo: Se recomienda tomar una cucharadita tres veces al día, con las comidas. Si encuentra que el sabor del extracto es demasiado fuerte, se puede diluir con un poco de agua.
El extracto de hojas de olivo puede interactuar con algunos medicamentos, por lo que recomendable consultar con un profesional, antes de tomarlo.