Es costumbre en España incluir en el menú de cada día sopas diversas y variadas. Ineludibles, se sirven a modo de entrante o como plato único en las cenas. Siempre sencillas y sabrosas, se suelen preparar a base de hortalizas frescas. A excepción de la suculenta sopa de almendras presentadas aquí, una especialidad de la ciudad de Málaga. Aparentemente muy sencilla, requiere no obstante de ingredientes de calidad, que son elegidos con mimo. En primer lugar, las almendras se deben adquirir secas y no frescas. Para obtener una preparación más lisa, es aconsejable pasar la sopa por un tamiz. Tradicionalmente, esta sopa se sirve acompañada de pan, uvas y rebanadas finas de melón. Las uvas de la decoración se pueden sustituir por melón. Para dar a esta sopa rústica un aspecto más refinado, se pueden servir en copas de cristal. Separe las uvas del racimo. Con la ayuda de un cuchillo, pélelas por la mitad, y luego, retíreles las pepitas con la punta de la hoja. Caliente 5 cl de aceite de oliva BETIS en una sartén. Rehogue las almendras peladas hasta que estén doradas. Retire la corteza de la barra de pan dura, córtela en bastoncitos, y luego recorte cada bastoncito en dados de 3 cm. Pele el ajo y retire el germen. Triture las almendras y el ajo en el robot de cocina o en una picadora tradicional. Incorpore al robot los dados de pan. Triture añadiendo gradualmente el vinagre y luego 30 cl de aceite de oliva. Cuando la mezcla sea homogénea, agregue 1 l de agua. Salpimiente. Vierta la sopa de almendras en cuencos o en copas de cristal. Decórela con uvas y el cebollino picado.