La dieta mediterránea, conocida por ser beneficiosa para la salud y rica en compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, la convierte en un patrón dietético clave para reducir la inflamación y prevenir enfermedades crónicas.

Estudios recientes han demostrado que la dieta mediterránea tiene efectos notables en la preservación de la función renal. En el ensayo PREDIMED-Plus, que incluyó a casi 2.000 personas con sobrepeso y síndrome metabólico, los participantes que siguieron una dieta mediterránea integral (incluyendo restricción calórica, ejercicio y apoyo conductual) experimentaron menos deterioro en la función renal en comparación con aquellos que recibieron recomendaciones dietéticas mediterráneas generales.

Por lo tanto, este enfoque holístico, que combina una alimentación saludable con actividad física y apoyo conductual, no solo mejora la salud general, sino que también puede ser crucial para preservar la función renal a largo plazo, especialmente en adultos mayores con factores de riesgo como el sobrepeso y el síndrome metabólico. ¡Así que no dudes en incorporarla!